Recuerdo mis comienzos en el mundo del ciclismo, tras varios años sin salir de las cuatro paredes de un gimnasio mi cuerpo, y ante todo mi mente, necesitaban una nueva motivación con la que seguir practicando deporte, y fue ahí cuando se interpuso en mi camino una vieja bicicleta que guardaba en mi garaje.
Al principio las salidas que realizaba no tenían complicación ni dureza alguna, me sentía satisfecho con hacer veinte o treinta kilómetros y llegar a casa sin haber sufrido percance alguno. Poco a poco y sin darme cuenta, la distancia y dureza de estas rutas fue incrementándose, cada vez me sentía mejor encima de la bicicleta y cada vez iba conociendo a más gente que me enseñaba nuevos parajes por los que transitar, los cuales me hicieron volverme un total adicto a la bicicleta de montaña. Con la llegada de estas nuevas compañías y tras cambiar mi vieja bicicleta por otra que se amoldaba más a mis necesidades de ese momento, me hicieron la proposición de tomar parte en una marcha cicloturista la cual no tenía dificultad alguna pero que bien recuerdo me quitaba el sueño las noches previas.
Este fue el inicio del comienzo de una espiral de retos que cada vez se superaban los unos a los otros, cada vez buscaba pruebas más duras, cada vez intentaba llegar más lejos y sin darme cuenta me veía superando retos que dos años atrás me parecían imposibles de conseguir.
Fue entonces cuando empezaron a despertar en mi la curiosidad pruebas de renombre a nivel nacional como son los 101 kilómetros de Ronda en Málaga, la marcha cicloturista Matahombres en Teruel, Los Calares de Rio Mundo en Riopar (Albacete) y algunas otras más...
Pero de todas ellas y sin restar ni un ápice de dureza a ninguna me quedé boquiabierto con las prueba ``LOS 10.000 DEL SOPLAO´´ o también llamado `INFIERNO CÁNTABRO´´ o `ÌNFIERNO DEL NORTE´´ prueba que va a ser objeto del presente artículo.
El origen de esta prueba comienza cuando un grupo de amigos de una pequeña localidad cántabra llamada Cabezón de la Sal deciden organizar una prueba que causase expectación en toda la península, por lo que desde el principio eran conscientes de que no debía ser un evento ciclista cualquiera, debía ser una auténtica fiesta del ciclismo y todo un símbolo de superación física y mental. Y así comenzaron a reunirse una vez por semana con el fin de ir dando forma a esa ruta que por entonces para ellos era un sueño, teniendo siempre muy presente que si creaban una prueba, que aunque fuese de mucha dureza, si no superaba los 80 kilómetros no serían capaces de captar la atención de un ciclista por ejemplo de Sevilla, ya que nada más que a mitad de camino entre Cantabria y Sevilla este encontraría decenas de pruebas de igual similitud que la que ellos podrían ofrecer.
Este aspecto fue lo principal que sus organizadores tuvieron en cuenta, y así diseñaron un recorrido de 165 kilómetros y 4500 metros de desnivel positivo que discurre por Cabezón de la Sal y las localidades vecinas y sobre el que se disputó su primera edición el 22 de mayo del 2007, en la que tomaron salida en la prueba 600 participantes y acabaron 120, consiguiendo en su primer año hacerse un hueco entre las pruebas de más dureza del panorama nacional. En 2013 y en su séptima edición tomaron la salida en la modalidad de BTT casi 4000 participantes, lo que demuestra el gran atractivo que genera entre todos sus participantes y el buen hacer de su organización.
¿Cómo puede ser que una marcha de tal dureza reúna a 4000 ciclistas únicamente en la modalidad de BTT? Esa fue la primera pregunta que me hice cuando empecé a conocer más a fondo Los 10.000 del Soplao, algo realmente bueno debe tener una marcha ciclista que consigue hacer que bikers de toda España y, más meritorio aún, de otros países se desplacen hasta Cantabria con el fin de realizar una ruta de 165 kms y 4500 metros de desnivel positivo, desnivel que ni siquiera en una semana de entrenamiento muchos de nosotros alcanzamos. Y así comencé a indagar en foros, quería saber de primera mano las impresiones de alguien que hubiese tomado parte en la prueba, que la hubiese terminado y lo mas importante aún, saber que la hacía tan especial. No tardé mucho en encontrarlo, el comentario por excelencia de todos los participantes era en referencia al ambiente, todos hacían referencia a los vecinos de Cabezón de la Sal y los de los pueblos por los que discurre la prueba, ya que estos se vuelcan con el evento desde el inicio y no dejan de dar ánimos prácticamente en casi ningún punto del recorrido.
Este 2014 Los 10.000 del Soplao ya van a por su octava edición, ofreciendo un abanico de posibilidades para que esta prueba se convierta en un auténtico festival del deporte, ya que se puede tomar parte de ella en la modalidad BTT en la que se realizan 161 kms y 4500 metros de desnivel positivo o en carretera, en la que se puede optar por tres recorridos siendo el de más dureza de 315 kilómetros y 5000 metros de desnivel. Además de estas posibilidades se puede realizar un recorrido combinado en el que se realizan 44 kilómetros corriendo y 70 kilómetros en BTT.
Si ya te has decidido, aún estás por decidir o la curiosidad te ha invadido, puedes visitar la página web de la la organización www.diezmildelsoplao.com, en la que podrás inscribirte y obtener información complementaria de la prueba como recorrido, perfiles de desnivel, avituallamientos, hospedaje y un largo etcétera.
Sin duda alguna, si estás buscando el reto de tu vida, lo tienes ante tus ojos, las inscripciones para este 2014 aún se encuentran abiertas y ya hay inscritos bikers de países como Portugal, Reino Unido, Holanda, Alemania e Italia, lo que convierte esta prueba en un exponente en potencia para todos aquellos amantes del deporte, ya no a nivel nacional, si no a nivel europeo que buscan romper una nueva barrera y subir un nuevo peldaño en su camino hacia la superación extrema...
Pedro J. Maldonado
www.bikepolis.com, especialistas en accesorios para bicicletas y cubiertas mtb
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