Habrán sido muchas las ocasiones en las que durante una salida de mountain bike junto a tu grupo de amigos, te habrás preguntado cómo algunos son capaces de descender con sus bicicletas por ciertos lugares de tal forma que lo hacen parecer una de las cosas más sencillas de este mundo. Aunque, cierto es, que algunas personas tienen una cualidad innata para enfrentarse a este tipo de bajadas técnicas, somos más los que a las primeras de cambio ponemos el pie en el suelo manejados por ese miedo que se apodera de nuestro cuerpo, llamémoslo falta de confianza, cuando la bajada que se muestra ante nuestros ojos se ve traducida por nuestro celebro como un riesgo de caída inminente.
En este artículo, desde Bikepolis te queremos dar algunas pautas y consejos con los que mejorar tu técnica en el Mountain Bike, teniendo siempre muy presente la responsabilidad de saber cuáles son nuestros límites y cuáles son los riesgos que no merece la pena correr, porque recuerda, en algunas ocasiones es mejor poner el pie en el suelo y perder algunos segundos que, tener una caída y, pasar un tiempo sin montar en bicicleta por causa de alguna lesión.
El primero de nuestros consejos se basa en la posición sobre la bicicleta, las rodillas y los codos deben estar flexionados y nada rígidos, absorbiendo con el balanceo de nuestro cuerpo las vibraciones y movimientos transmitidos por la bicicleta, llevando además el cuerpo hacia atrás, con el fin de contribuir a un correcto reparto de peso, que en el caso de una bajada muy inclinada nos haga no caer hacia delante.
El siguiente de nuestros consejos recaba en la repetición. Lo ideal es escoger una bajada que se amolde a nuestro nivel y comenzar a repetirla una y otra vez de una forma prudente, con el fin de ir aumentando la dificultad poco a poco. Esto nos hará coger destreza y ganar confianza de cara a bajar por otros lugares menos conocidos, dado que se adquiere un mayor control sobre el factor miedo, culpable de muchas de las caídas. Siempre hay que tener muy presente que ante la duda lo mejor es poner pie a tierra, ya que al bajar hay que estar muy seguro y tranquilo de lo que se va a hacer. ¡RECUERDA! A la montaña se va a disfrutar nunca a pasarlo mal, por lo que hay que intentar no caer en el error de querer bajar el primero en todos los sitios.
El siguiente consejo tiene que ver con la mirada, siempre hay que intentar llevar la vista varios metros al frente, con el fin de visualizar más allá de la rueda delantera de la bicicleta y poder adoptar una correcta velocidad y posición sobre la misma.
Otro de los aspectos que nos harán ganar seguridad durante las bajadas serán nuestros frenos, quizás esto te suene a risa y pienses que es algo lógico, pero aquí hablaremos del comportamiento de la bicicleta al accionar ambos frenos por separado. Con el accionamiento del freno delantero se consigue una disminución de la velocidad, pero a un precio excesivamente caro, ya que si durante una bajada aminoramos en exceso la velocidad nuestra bicicleta no tendrá suficiente fuerza para superar ciertos obstáculos, lo que producirá que la rueda delantera se queda clavada y nuestro cuerpo salga despedido hacia adelante con la consecuente caída. Además si el suelo es inestable, tierra o rocas sueltas, la rueda delantera al tener menos carga de peso y por lo consiguiente menos agarre podrá escurrirse, con idéntico resultado que el ejemplo anterior. Por este motivo intentaremos tocar el freno delantero lo menos posible durante una bajada, adecuando la velocidad antes de comenzar el descenso, relegando su uso a casos excepcionales. Respecto al freno trasero, será nuestro gran aliado en las bajadas técnicas, el será el responsable de bloquear la rueda trasera (la que más agarre tiene gracias al peso de nuestro cuerpo) y nos permitirá modificar la trayectoria hasta llevar la bicicleta al lado de la bajada más seguro, teniendo siempre muy presente que la velocidad no se vea excesivamente reducida.
El manillar de nuestra bicicleta será uno de los responsables de la seguridad de nuestra bicicleta ya que, en muchos casos, un manillar excesivamente corto, transmite mucha inseguridad, especialmente en las bicicletas de 29 pulgadas. También se deberá tener presente la presión y el rebote de nuestra horquilla, la presión debe ser siempre la adecuada a nuestro peso (este valor viene dado por el fabricante y según el modelo). Con respecto al rebote, es la velocidad con la que la horquilla vuelve a su posición normal tras comprimirse, por lo que se deberá jugar con esto hasta encontrar una posición de rebote que nos haga sentir seguros. Lo ideal es repetir una bajada con diferentes posiciones de rebote, ya que esto va relacionado con la forma de manejar la bicicleta de cada usuario.
Nunca intentes ir más allá de tus posibilidades, ya que siguiendo los consejos que te mencionábamos anteriormente poco a poco irás superando tus miedos y adquiriendo una destreza que te llevará a ir añadiendo a tus rutas bajadas cada vez más técnicas, aunque desde Bikepolis te recomendamos una práctica de ciclismo responsable, reservando para los días en los que montes en bicicleta acompañado el entrenamiento de la técnica.
Pedro J. Maldonado
www.bikepolis.com, accesorios para bicicletas y cubiertas mtb
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Muy buen artículo, puede parecer muy básico pero es el ABC para todo aquel que se inicie en el ciclismo de montaña y no quiera aprender a golpe de lesiones. Gracias !!!