FAT BIKE. Una moda que ha llegado para quedarse

FAT BIKE. Una moda que ha llegado para quedarse

Aún recuerdo la primera vez que vi en primera persona una bicicleta de 29 pulgadas, aquellas ruedas tan grandes y esa geometría de cuadro tan rara no conseguían seducirme ni causar en mí el más mínimo atisbo de curiosidad. Había leído mucho y bueno acerca de ellas pero a pesar de todo seguía sin tener esa necesidad imperiosa de probarlas, pensaba que eran torpes, que no se desenvolverían bien en las zonas técnicas más reviradas y que serían lentas en las subidas. Todo cambió el día que probé una bicicleta, supuso un antes y un después en mi forma de ver el ciclismo de montaña y, a día de hoy, no me imagino un mañana a lomos de una bicicleta que no monte ruedas de 29 pulgadas.

Lo mismo ocurrió cuando empezaron a tomar protagonismo las primeras transmisiones monoplato y, tras exprimirme sobre una bicicleta con este tipo de transmisión, me pareció la combinación perfecta al obtener un perfecto equilibrio entre sencillez y precisión.

Por estos motivos no quise caer en el mismo error el día que vi por primera vez una fatbike, no quería dejarme envenenar por esas aparatosas ruedas, quería sacar su jugo, saborearlo con cautela y a continuación sacar conclusiones y… ¡Vaya conclusiones!


            fat bike

 La historia de estas bicicletas comienza en Alaska en el año 1990, lugar en el que fueron diseñadas con el fin de ser un medio de transporte adecuado para las frías temperaturas que el clima impone en esa zona del globo terráqueo. La idea no era otra que la de crear una bicicleta sencilla, eliminando en la medida de lo posible todos aquellos componentes en los que el frío y el hielo pudiesen ser motivo de avería. A esta sencilla bicicleta de 26 pulgadas añadieron unas ruedas con un ancho en la banda de rodadura de entre 9 y 12 centímetros, con el fin de que estas no se hundiesen en la nieve y tuviesen el suficiente agarre. Así fue como nacieron las primeras fatbikes, comenzando a emplearse en otros lugares en las que las condiciones de agarre del terreno no eran las mejores, como por ejemplo las dunas del desierto del Sáhara o en las zonas con presencia de arena de playa.


           prueba fat bike

 Aunque a primera vista una fatbike pueda resultar muy pesada basta con hacer algunos números para saber que su peso es mucho menor del que imaginas. Este tipo de bicicletas suelen llevar una horquilla rígida, ya que debido a la baja presión que llevan sus neumáticos no es necesaria (entre 0,6 y 0,8 atmósferas), y este el motivo que hace que una fatbike no sea mucho más pesada que el resto, ya que al no ser necesaria la horquilla se ahorra una buena cantidad de peso que se invierte en el peso extra de los neumáticos y el de las llantas, por lo que el peso total de una fatbike es algo más de un kilo en comparación con una bicicleta convencional.


          fat bike

En la actualidad el uso de las FatBike se ha extendido a todo tipo de terrenos y en Bikepolis hemos querido llevar a exámen una de estas máquinas.

Lo primero que se siente tras unas pedaladas sobre una fatbike es su nervio oculto, una capacidad de aceleración sorprendente en comparación con el tamaño de sus ruedas, absorbiendo todo tipo de obstáculos transmitiendo muy pocas vibraciones al manillar, ya que este tipo de neumáticos permite jugar con presiones muy bajas.

Su punto fuerte está en las bajadas técnicas, sobre una fatbike nada es lo que parece, la seguridad transmitida por el ancho de sus ruedas hace que sea capaz de bajar casi por cualquier senda aunque los descensos técnicos no sean lo tuyo.

En las subidas no causan un lastre excesivo, principalmente si el terreno es suelto e inestable, ya que al tener más superficie de apoyo la rueda con el suelo se transmite más potencia al terreno al conseguir que la rueda no patine.

Su punto más débil como era de esperar se encuentra en las subidas en terreno firme como puede ser asfalto o pista ya que se va algo más clavado, pero este impedimento queda olvidado cuando disfrutas de las sendas y las bajadas como nunca antes lo habías hecho.


          test fat bike bikepolis

 En definitiva una FatBike no es una bicicleta para aquellos que desean luchar contra el crono y llevar al límite su rendimiento, sino que es una bicicleta para aquellos que renuncian al rendimiento en pos de llevar al máximo diversión en la montaña.

En el siguiente enlace podrás ver el vídeo que grabamos mientras gozábamos de una FatBike cedida por Specialized y sacábamos las conclusiones que ahora te hemos contado… ¡Qué lo disfrutes!

 Pedro J. Maldonado

 www.bikepolis.com, especialistas en accesorios para bicicletas y cubiertas mtb

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1 Comments

    • Avatar
      Marcos
      dic 2, 2015

      Hola. Felicidades por la pagina y gracias por el aporte. Queria hacer la siguiente consulta: He apenas adquirido una mongoose dolomite R26. Ella lleva de fabrica solo 07 cambios. La uso para el trabajo y todos los dias debo subir inclinaciones bastante fuertes y muchas veces debo bajar de la bici porque no puedo subirlas. Se me ocurre cambiarle el plato por uno mas pequeño. Que modelo de monoplato me aconsejan? Le serviria cualquier monoplato de MTB o solo le calzan platos especiales para fatbike? Gracias. Saludos.

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