Cascos de Ciclismo. Que un casco inapropiado no evite que puedas montar en bicicleta al día siguiente.

Cascos de Ciclismo. Que un casco inapropiado no evite que puedas montar en bicicleta al día siguiente.

Son muchos los casos en los que la importancia de la calidad de un casco de ciclismo no se valora hasta que es demasiado tarde, y esto se debe a que en el momento de decidirnos por un casco nos guiamos por factores que nada tienen que ver con el fin para el que está destinado un casco de ciclismo.

 El primero de los factores es el estético, y el segundo el económico, ya que muchos son los casos en los que se tiende a cometer el error de desviar la atención a la hora de elegir un caso al factor estético, siendo muy fácil dejarse llevar por determinados colores o diseños que destacan entre el resto de modelos.

 El factor económico es otro de los errores que se cometen, ya que en otros casos se busca el precio más barato o chollo sin prestar atención al tipo de ciclismo que se va a realizar o el ajuste óptimo que debe tener sobre nuestra cabeza.

 La mayoría de los cascos constan de dos partes, la carcasa fabricada en una capa de plástico duro, que es la encargada de proteger a la parte interior del casco, la cual está fabricada en poliestireno.

 La carcasa es la encargada de proteger al poliestireno del desgaste producido por las inclemencias meteorológicas con son el sol, la lluvia, el graniza, el polvo y los daños ocasionados por las caídas.

 El poliestireno es el material clave con el que está fabricado un casco de ciclismo, ya que es el encargado de absorber el impacto producido por una caída, si esta no es de mucha intensidad el poliestireno se comprimirá, pero si es de gran intensidad podrá llegar incluso a romperse, haciéndose cargo de absorber toda la fuerza fruto del impacto.

 Lo primero a tener en cuenta a la hora de elegir un casco es el tipo de modalidad para la que se va a utilizar (Ciclismo de carretera, Mountain Bike, Descenso, Enduro, Cicloturismo…). Una vez se tiene clara la modalidad que se va a desempeñar se debe tener en cuenta el peso, la ventilación, los sistemas de ajuste y por último el factor estético. En estos aspectos no hacemos referencia al precio, ya que todos los cascos sean del precio que sean deben de haber pasado las pruebas de resistencia y homologación exigidas por la Unión Europea, obteniendo así el correspondiente certificado que permite su venta al público.

 Estas pruebas de homologación están enfocadas a soportar un accidente a una velocidad aproximada de 20 kilómetros hora en el que no intervenga ningún otro vehículo, aunque como es lógico un casco de 30 euros habrá sido sometido por su fabricante a menos tests y pruebas de desarrollo que uno de precio superior.

 Una vez metidos en materia llega el momento de decantarnos por algún modelo de casco de ciclismo en concreto, para ello en primer lugar hay que saber que talla de casco necesitamos, para lo que ayudados por una cinta métrica mediremos el diámetro de nuestra cabeza, dejando entre las cejas y la cinta métrica un espacio de unos 2 centímetros aproximadamente. Si la medida obtenida se encuentra entre dos tallas, seleccionaremos el casco de mayor talla. Esta medición es una prueba orientativa ya que la mayoría de los cascos poseen un amplio abanico de posibilidades de adaptación gracias a la ruleta instalada en su parte trasera.

elegir talla casco bicicleta

 A continuación colocaremos el casco sobre nuestra cabeza, este deberá quedar en la posición más horizontal posible, no muy levantado, ni por detrás ni por delante. Acto seguido procederemos a ajustar las cintas laterales, las cuales deberán pasar por la parte inferior del lóbulo de nuestra oreja. Por último ajustaremos el diámetro del casco con la ruleta ubicada en su parte posterior, prestando atención a que este quede a unos 2-3 centímetros de nuestras cejas. El ajuste de diámetro deberá evitar que el casco se mueva hacia detrás y hacia delante pero sin llegar a ejercer demasiada fuerza sobre nuestra frente a fin de evitar rozaduras y posibles dolores de cabeza durante el transcurso de la ruta.

posicion correcta casco ciclismo

 Cosas que se deben saber sobre un casco de ciclismo

  • La vida útil de un casco son 5 años, por lo que transcurrido este tiempo los materiales de los que está compuesto un casco de ciclismo irán perdiendo sus propiedades.

  • Una vez un casco de ciclismo ha recibido un impacto fuerte lo ideal es renovarlo, ya que aunque a simple vista no nos podemos percatar es muy posible que tenga microrroturas, por lo que en otro accidente es muy posible que el casco no cumpla a la perfección la función que desempeña.

 Sin duda alguna el casco de ciclismo es la parte más importante de la combinación ciclista-bicicleta, elemento fundamental e imprescindible que en muchas ocasiones logrará que una simple caída no sea motivo de evitar que montes en bicicleta al día siguiente.

 Pedro J. Maldonado.

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