Pastillas de Freno. La elección correcta

Pastillas de Freno. La elección correcta

Seguro estoy de que más de cientos han sido los momentos en los que cualquier ciclista de montaña ha pensado en quedarse sin frenos en el momento de descender por una senda. Generalmente estos pensamientos aparecen por dos motivos, el primero, el factor humano, ya que en la mayoría de las veces no verificamos el estado de nuestro sistema de frenos antes de comenzar una ruta, y el segundo el factor técnico, ya que en muchas otras ocasiones dudamos sobre la eficacia de las pastillas de freno que se llevan instaladas en nuestras pinzas de freno, bien porque en el momento de elegirlas en nuestra tienda más cercana no disponían de mucha variedad sobre la que elegir, o bien por todo lo contrario, ya que al existir un gran abanico de posibilidades sobre las que decantarse se generan muchas dudas que nos pueden llevar a elegir unas pastillas inadecuadas en función de la actividad que se desempeña, por lo que en este artículo hablaremos sobre los diferentes tipos de pastillas de freno para la bicicleta de montaña existentes en el mercado, así como sus ventajas e inconvenientes. 

 Los diferentes tipos de compuestos sobre los que elegir son pastillas orgánicas, pastillas semi-metálicas, pastillas cerámicas, pastillas sintetizadas (metálicas) y pastillas de kevlar, aunque las más utilizadas son las semimetálicas y las orgánicas, de las que hablaremos a continuación.

  Pastillas de freno orgánicas:

Son el compuesto superventas en este sector, ya que se obtiene un buen balance en general sobre el comportamiento de los frenos, obteniendo una gran potencia de frenado combinada con una mayor resistencia al calentamiento.

 Como inconveniente a estas virtudes obtenemos un mayor desgaste al ser este compuesto más blando que por ejemplo las pastillas semimetálicas. Este desgaste será mayor en días de lluvia intensa, pudiendo llegar a gastarlas por completo ese mismo día. 

  Pastillas de freno semimetálicas:

Sin duda la mejor opción por detrás de las pastillas orgánicas, la principal virtud a destacar es que se obtiene una frenada más suave pero menos potente que la del anterior compuesto. Su comportamiento en general es bueno, además no realizan ningún tipo de ruido. 

 Sus inconvenientes son el mayor desgaste en condiciones de humedad y calor, y una notable pérdida de potencia en la frenada como mencionábamos anteriormente con respecto a las pastillas orgánicas.

 En la actualidad y al igual que el resto de componentes relacionados con el mundo del ciclismo, las pastillas de freno son un elemento en constante desarrollo, y ya podemos apreciar como es en el caso de las pastillas orgánicas Shimano F01A refrigeradas, como se añade a la ya convencional pastilla de freno, una aleta de refrigeración de radiación de aluminio que reduce la temperatura de funcionamiento, con lo que se consigue que la gran potencia de frenado obtenida por las pastillas de orgánicas se pueda obtener de forma más constante y prolongada, ya que al pasar el aire por los rebajes de esta aleta, se retrasa el calentamiento del disco de freno durante más tiempo, consiguiendo así retrasar la pérdida de eficacia en la frenada por sobrecalentamiento. 

  Sin duda este nuevo añadido para disipar el calor de las pastillas de freno supone una revolución en este sector cuya eficacia está ya más que demostrada, convirtiéndose con ello en el complemento perfecto para los frenos de disco, consiguiendo así que el único pensamiento a la hora de comenzar un descenso sea soltar toda la adrenalina que se tenga dentro del cuerpo.

 Pedro J. Maldonado

 www.bikepolis.com, especialistas en accesorios para bicicletas y cubiertas mtb

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