¿La mejor manera de aprender? Siempre lo he dicho, tropezar, caerse y volverse levantar, y así en todos los aspectos, incluido el ciclismo por supuesto, ¿Recuerdas tus primeros kilómetros con calas? Porque yo sí, y además tengo unas cuantas marcas que lo demuestran... No somos capaces en muchos casos de prevenir esos pequeños aspectos técnicos de nuestra bicicleta, que aunque a primera vista no parezcan muy importantes, a medio y largo plazo pueden ser para cualquier persona que practique ciclismo de forma regular, perjudiciales para su estado físico. Y es por culpa de no haber prestado a estos detalles la atención que merecen, cuando toman protagonismo en nuestro cuerpo esas molestias físicas que son síntoma de que algo no marcha como debiese, de que estamos a punto de lesionarnos o en el peor de los casos, ya lo hemos hecho.
Es entonces cuando metafóricamente hemos tropezado, nos hemos caído y empezamos a preocuparnos por poder levantarnos lo antes posible y ante todo, recuperar ese estado de forma que semanas antes no nos parecía gran cosa pero que a día hoy, y por culpa de esas molestias echamos de menos con todas nuestras fuerzas...
Uno de esos aspectos técnicos que tanta importancia y precisión merece es la altura del sillín de nuestra bicicleta, ya que una mala colocación de este puede traernos problemas físicos, además de no obtener un rendimiento óptimo sobre la bicicleta, al no aprovechar correctamente toda la potencia que pueden llegar a generar tus piernas sobre la bicicleta, por lo que en el presente articulo vamos a explicar como en sencillos pasos y con la mayor precisión posible puedes colocar el sillín de tu bicicleta a la altura que necesitas para que nada pueda detenerte.
Existen dos métodos, uno el denominado tradicional y otro, el cual es empleado por los biomecánicos, y para el que se requiere una fórmula matemática. En el presente artículo trataremos ambos, en primer lugar empezaremos por el método tradicional.
El primer paso para la correcta colocación del sillín de la bicicleta según el método tradicional es colocar de forma totalmente horizontal el sillín, para lo que es ideal ayudarse de un nivel para obtener la mayor precisión. A continuación ayudados por otra persona que nos pueda sujetar para no caernos nos subiremos sobre la bicicleta, apoyando el talón de la pierna contraria y pedaleando lentamente hacia atrás, aquí es donde la persona que nos esta ayudando mayor atención deberá prestar. Si las piernas no se extienden por completo habrá que ir subiendo el asiento poco a poco y realizando el mismo paso hasta llegar a la extensión total, si por el contrario hemos llegado a esta extensión nuestro compañero deberá prestar especial atención a nuestra pelvis para que no bascule hacia los lados, si esta lo hace es porque el asiento esta demasiado alto y deberemos bajarlo de un poco con el fin de obtener el término medio entre que nuestra pierna consiga una extensión completa y que a la vez nuestra pelvis no bascule. Una vez conseguido este término habremos obtenido la altura correcta del sillín.
El otro de los métodos es el más usado por los biomecánicos, más preciso que el anterior y sólo requiere una pequeña fórmula matemática. El primer paso consiste en averiguar la altura de nuestra entrepierna, para obtener esta medida hay que ponerse de pie, descalzo y pegado a la pared, a continuación pondremos un libro haciendo tope con el perineo para medir la zona que existe hasta el suelo. Esta medida deberemos tomarla desde la parte superior del libro y con la ayuda de un metro. En este método y al igual que en el anterior también deberemos ayudarnos de otra persona.
Una vez obtenida la medida desde el perineo hasta el suelo deberemos multiplicar el resultado por 0,885. Por ejemplo si el resultado de la medida de nuestra entrepierna es 79 centímetros deberemos multiplicarlo por 0,885, 79x0,885= 69,9 cm, esta será la distancia que deberá ser medida desde la horizontal del sillín hasta el centro del eje pedalier y a través del tubo vertical que soporta la tija, obteniendo así la altura correcta.
Una vez obtenida la altura adecuada del sillín solamente nos quedará fijar el retroceso de este, para ello nos valdremos de los siguiente parámetros:
- Entrepierna de 74 a 77 retroceso de 5+/-
- Entrepierna de 78 a 81 retroceso de 6+/-
- Entre pierna de 82 a 87 retroceso de 7+/-
El valor de estos parámetros viene reflejado en la mayoría de las guías a través de las cuales se fija el sillín de la bicicleta a la tija.
En ambos casos y aunque el último de ellos sea el más preciso, los resultados son aproximados, por lo que una vez fijado el asiento a la altura aconsejada lo ideal es realizar algún kilómetro buscando sensaciones sobre la bicicleta y así terminar de realizar algún pequeño ajuste, consiguiendo que la altura del sillín de nuestra bicicleta pase de ser la correcta o adecuada a convertirse en la perfecta.
Pedro J. Maldonado
www.bikepolis.com, especialistas en accesorios para bicicletas y cubiertas mtb
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